El próximo 3 de febrero de 2015 Madrid Fusión hará entrega,
un año más, del prestigioso Premio Cocinero Revelación 2015. Este galardón -el
más importante de la cumbre gastronómica Madrid Fusión y uno de los más
codiciados a nivel nacional- valora la labor de los restaurantes (cocineros)
con trayectoria ascendente en el transcurso del 2014.
La designación final del Cocinero Revelación ganador en 2015
será realizada por un jurado formado por más de cuarenta profesionales de la
crítica gastronómica española entre los siguientes seis candidatos
seleccionados:
Enrique Fleischmann, Bailara Restaurant de Bidegoian
(Guipúzcoa). Fue jefe de cocina de Pedro Subijana durante seis años. Se trata
de un mexicano que llegó a Guipúzcoa para quedarse. Primero puso en órbita el
Txoko de su familia política en Getaria, restaurante que languidecía,
ofreciendo buenos productos con preparaciones vascas sencillas.
Diego Gallegos, Restaurante Sollo, de Benalmádena (Málaga). No es habitual encontrar un cocinero
especializado en un solo producto y menos aún en un solo pez de río. El nombre
del restaurante nos proporciona una gran pista. Sollo es el apodo con el que se
conocía al esturión ya en el Siglo de Oro cuando remontaba el Ebro y el
Guadalquivir.
Alejandro Platero, Restaurante Macel-lum (Valencia). Platero
pertenece a esa estirpe de cocineros valencianos apegados a la tierra y a los
sabores del entorno que no se sonrojan por aprovechar los ingredientes que le
proporciona la globalización de los mercados. Es alumno de Ricard Camarena y
posee una técnica que solo es equiparable a su refinada capacidad creativa.
Rodrigo Vallejo, El
Grand Cru (Santander). Después de trabajar mano a mano con Josean Alija como
jefe de partida y de haber pasado por las cocinas de Berasategui, Aduriz y René
Redzepi (Noma), este cántabro de 28 años volvió a su casa para soltarse en El
Nuevo Molino y pasar luego a Grand Cru, un gastrobar muy concurrido en la
planta alta que esconde una única mesa junto a la cocina donde ofrece un
sugerente menú.
Aurelio Morales, Suria (Madrid). Aurelio Morales es un
cocinero de 32 años, oriundo de Alcalá de Henares, cuyo currículo profesional
se encuentra orlado de grandes referencias: diez años como jefe de cocina en
Miramar junto a Paco Pérez y otros cargos similares en restaurantes como
Tickets, Comerç 24, Abac, Echaurren, 41º y El Bulli. Desde hace dos meses
ejerce de nuevo jefe de cocina del restaurante Suria dentro del bullicioso y
convulso complejo llamado Ramses.
Alberto Ortiz, Axol en Cabrils (Barcelona). El nombre de
este restaurante Axol, como explicó en su momento Philippe Regol, es un
acrónimo de Albert, de la palabra Xenia, nombre de su hermana y de sus respectivos
apellidos, Ortiz y Lázaro. El local, de diseño, ocupa una colina en medio de
pinares en el pueblo de Cabrils. Un lugar donde este chef de 32 años,
subcampeón del concurso Cocinero del año en Alimentaria 2014, elabora una
cocina contemporánea resultado de múltiples influencias, no solo la de su
padre, cocinero de origen conquense, sino la catalana en especial del Maresme
de cuyos productos se abastece y de la vasca moderna que conoció durante su
estancia en Arzak.
En la pasada edición los galardonados con el premio Cocinero
Revelación 2014 fueron Daniel Ochoa y Luis Moreno, del restaurante Montia de
San Lorenzo de El Escorial (Madrid), establecimiento que el pasado mes de
noviembre obtuvo su primera estrella Michelin.