El Ministerio de Agricultura y representantes del sector
mantuvieron una reunión para analizar la modificación de la norma de calidad de
la miel, estudiando la posibilidad de reflejar en la etiqueta -en el caso de mezcla
de mieles de varios países- la indicación explícita de sus orígenes, lo que
eliminaría la otra posibilidad, contemplada en la directiva comunitaria, de
agrupar el nombre de los países bajo la indicación ‘Origen CE’ o ‘No
originarias de la CE’.
Esta solicitud, que ya había sido expresada recientemente
por determinadas organizaciones y Cooperativas Agroalimentarias, fue evaluada
desde el punto de vista de la producción y el derecho de los consumidores. Se
planteó también hasta qué punto la indicación de origen geográfico es garantía
de calidad, y se apuntó la necesidad de analizar detenidamente el cambio que
podría implicar la ruptura del Mercado Único, poniendo en desventaja competitiva
a los operadores españoles con respecto a los de otros países.