España ha doblado la superficie de terreno dedicada al
cultivo ecológico en los últimos años, situándose entre los países a la cabeza
en Europa. La tendencia hacia lo ‘eco’ ha llegado para quedarse, con cada vez
más presencia en tiendas, restaurantes y supermercados y unas previsiones de
crecimiento de su consumo del 12,5% anual.
El cultivo ecológico es un sector al alza en todo el
continente europeo, a cuya cabeza se sitúa el mercado español en lo que a
extensión de terrenos cultivados se refiere, con 1,5 millones de hectáreas
según datos de 2012 y solo superado por Francia, que junto con Alemania
representan actualmente los principales actores del mercado europeo.
Según un informe de 2013 de la Comisión Europea (CE), la
extensión de terreno dedicado a estos cultivos ha aumentado en toda Europa en
torno a medio millón de hectáreas anualmente durante la última década, aunque
aún representa solamente el 5,4% del total de la agricultura.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
define la agricultura ecológica como un compendio de técnicas agrarias que
excluye normalmente el uso, tanto en la agricultura como en la ganadería, de
productos químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos,
etc., con el objetivo de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la
fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades
naturales.