
El Palacio Villasuso, en la capital vasca, acoge hasta el 17
de enero Gastronomía y Tebeos, una exposición que es el resultado de un cuidado
análisis de más de 42.000 portadas y 28.000 páginas interiores de tebeos con
una temática: la comida. Hay espacio para todos los géneros, desde el manga
japonés, representado por El gourmet solitario, de Jiro Taniguchi y Nasayuki,
hasta la BD europea, con En la cocina con Alain Passard, de Christopher Blain.
Sin olvidar, por supuesto, de la representación patria, con obras cedidas por
Max, Kim-Altarriba, Alfonso Zapico, Mauro Entrialgo, Forges o Paco Roca, que en
Arrugas el alzhéimer llevaba a unos jubilados a descubrir los aburridos sabores
de un centro de ancianos.
Cocinas, cocineros, restaurantes, camareros, recetas,
mercados, e incluso recetarios ilustrados como A comer y a beber, de Guillaume
Long. No faltan tampoco las críticas nada veladas a la gastronomía como la de
Los bajos de la 'alta' cocina, de Álvarez Rabo. Si algo enseñó los cómics de
Astérix es que, sin duda, toda batalla acaba mejor cuando termina con una
celebración alrededor de una enorme mesa, comiendo jabalíes y con el bardo
atado al árbol y en silencio.