
Uno de estos establecimientos queda en Madrid, y se llama El
Cortijo de los Locos. Dicen que no es apto para aburridos. Su menú
afrodiasíacon consiste, por ejemplo, en "pescado de novicia",
"orgía campestre", "cojoncitos del Tío Eurelio",
"ensaladita calienta braguetas", y más. Lo más divertido es que hay
actores infiltrados, que se suman a las mesas como un comensal más. Para
desparramarse de risa. Es el elegido para las despedidas de soltera. La
imaginación al poder.