El
estudio se centra en la aplicación de dos manejos de cultivo, aclareo (eliminación del 50% de
racimos) y desnietado (eliminación
de nietos). Para ello, se han acotado tres hectáreas de viñedo. Un total de 175
cepas se han considerado testigo, mientras que otras 175 han sido sometidas durante
todo el ciclo vegetativo a continuos desnietados y a otras 350 se les ha
practicado un aclareo de racimos.
Tras
la vendimia y una vez en la bodega, se ha procedido a la separación del mosto y del bagazo para su análisis por parte del Grupo de Viticultura de la Misión Biológica del CSIC. Los
investigadores estudian los parámetros químicos, tanto del mosto como del
bagazo y sus semillas; sus niveles de
fibra y azúcar y su contenido en
proteínas, lípidos y ácidos grasos omega.