Madrid se rinde a las latas

Frinsa abrió en Madrid una tienda delicatesen llamada La Conservera. En esta sede física especializado en conservas se puede encontrar toda la oferta latas de la firma que preside Ramiro Carregal Rey expuesta en cajones de madera.  Toda una colección que permite que la clientela madrileña se haga con las especialidades la conservera con sede en Riveira, desde Berberechos al Natural, Ventresca de Bonito del Norte, Mejillones en Escabeche de las Rías Gallegas o Almejas al Natural entre ellas.

En Madrid, los locales que ofrecen conservas como parte de su oferta suelen ser tabernas más o menos tradicionales. Una es El Cangrejero, cervecería situada en la antigua fábrica de Mahou que suma varias enseñas más o menos conocidas se conservas españolas y escandinavas. Otra es Taberna Laredo, un destino gastronómico inevitable en Madrid que, dentro de su carta de bocados ‘top’ incluye varias latas, entre ellas, de Frinsa.

La conservera gallega también está presente en la oferta de espacios madrileños como Cervecería Santa Bárbara (con varios locales en Madrid), El Enfriador, Mariscos La Toledana, Oleyaki y Cazorla. Además, sus productos se pueden encontrar en algunos ultramarinos o comercios de nivel como Especialidades Blas Martín, en el barrio de La Latina.


No obstante, el pionero en introducir las latas de conserva en su carta fue Juanjo López (La Tasquita de Enfrente), que abrió un local en Sevilla de no kitchen (cocina sin cocina), algo así como elaboraciones que no requieren fuego y que dan lugar a una carta gastronómica con latas, embutidos y salmón ahumado.