A Virxe da Barca, pasto de las llamas

El Santuario de A Virxe da Barca, en Muxía (A Coruña), quedó destruído por un incendio. La causa que, con mayor probabilidad según las primeras hipótesis, podría haber causado el fuego es que un rayo impactara contra un transformador cercano durante el fuerte temporal que azotó la zona el día de Nochebuena. El fuerte viento y la lluvia provocaron casi 1.000 notificaciones de incidencias en toda Galicia que fueron recogidas por el servicio de alertas 112, la mayor parte cortes de luz e inundaciones.

Las intensas llamas han destrozado todo el Santuario, salvandose apenas algunas imágenes. El retablo principal quedó totalmente calcinado. El Santuario de A Virxe da Barca fue sometido hace tan solo unos meses a un tratamiento específico para acabar con los males que acababan con la salud de la piedra.

Además del templo de A Virxe da Barca y la Pedra de Abalar, otro de los atractivos de esta localidad de A Costa da Morte es el secadero de congrio, quizás los únicos que quedan y que vinculan Galicia con Aragfón desde el siglo XV, un comercio que incluso se especializó en algunos ayuntamientos como el de Calatayud, en Zaragoza. En aquella época el pescado fresco estaba casi reservado a los que vivían cerca del mar por las dificultades para su transporte

Los documentos históricos recogen que en la villa maña se producía gran cantidad de cáñamo y sus artesanos elaboraban cuerdas y sogas para los barcos que se construían en los puertos gallegos. El dinero era entonces un bien escaso y la mayor parte del comercio se realizaba en especie. Así que los gallegos compraban las cuerdas y sogas para sus embarcaciones a cambio de congrio o bacalao seco que se llevaban los aragoneses.