VILA LUENA, en Vila Verde, para una escapada estratégica

A 1 hora de Vigo, por tanto a 1,15 h. de Pontevedra y media hora más desde Santiago u Ourense, está Vila Verde, típica villa miñota, situada en el corazón de esta región tan próxima a Galicia, y un punto estratégico para disfrutar de la región, sus urbes (Braga, a 15 km) o su naturaleza (Serra do Gerês) como en estas páginas resaltamos. 

Camina hacia el medio siglo este proyecto familiar, liderado por la activísima Deolinda Pimenta Cerqueira, marido y cuñados, con ramificaciones en Braga, asimismo en manos de la nueva generación. Más cercanía y amabilidad que pompa, profesionalidad envuelta en elaboraciones de recuerdos domésticos, fidelidad a los valores identitarios del alma y la «región Minhota», nos llevan a proponer esta equilibrada «y dulce» alternativa hostelera. 

Un pequeño hotel con 14 habitaciones, la típica alberguería (3 estrellas) sobria pero confortable (televisión, teléfono, minibar y aire acondicionado en todos los cuartos), funcional pero con buen gusto (espacio razonable, pulcritud y calidad en los equipamientos), y profesionalidad bien entendida: privacidad y cercanía al mismo tiempo. Ocupa la planta superior del inmueble, con vistas sobre la villa y al parque que constituye la propia y céntrica Praça da República. 

El comedor está en el primer piso. Recuerda un salón de casa burguesa, pero más amplio. Por lo demás, la luz íntima, el mobiliario, toda la escenografía comunica proximidad, familiaridad..., como en casa. Atentos a sus cenas temáticas. 


La cocina también. La despensa regional se elabora con sabiduría ancestral: el bacalao en broa (costra de maíz) o con natas, el solomilllo de buey con «queixo» da Serra, la ternera Barrosá, el cabrito, el cerdo y el gallo criados en la Quinta familiar por su dueña. Y los vinos regionales –y de más allá– que corresponden. (A tener en cuenta su catering para eventos). Servicio amable, y relación calidad-precio, excelente. 

Aquí se puede decir que los postres son todos de la casa, sin excepción. Luena es, originalmente, una pastelería profesional, conservadora del recetario típico, en cuyo obrador también se elabora el equilibrado pan de maíz que ilustra la buena mesa. Sus especialidades –es muy bueno el puding del Abade de Priscos, los Bolos Gulosos– siempre muy atentas a las tradiciones, se pueden degustar tanto en la casa central en Vila Verde como en el centro histórico de la barroca Braga.