O Carballiño acoge desde hoy el XVII Congreso Internacional de Turismo de AECIT


Esta tarde arranca en O Carballiño el XVII Congreso Internacional de Turismo que organiza la AECIT, la Asociación Española de Expertos Científicos en Turismo, que este año se organiza bajo el lema “Creación y desarrollo de productos turísticos” y que hará una especial incidencia en el análisis de experiencias innovadoras y en la creación de nuevos productos turísticos. La cita, que contará con la presencia de más de 300 profesionales en el sector, especialmente procedentes de los campos de la formación y la empresa, tendrá lugar entre los días 21 y 23 de noviembre en el Auditorio Municipal de O Carballiño.

El acto oficial de apertura tendrá lugar a las 19,00 horas y contará con la presencia del presidente de la AECIT, Juan Ignacio Pulido. La apertura oficial se realizará a las tres horas de iniciadas las ponencias, que se abrirán con la intervención del profesor Thomas George BAum, de la Universidad de Glasgow, quien dará a conocer “El impacto del cambio económico y tecnológico sobre la gestión de los recusos humanos en el turismo”.

A lo largo de tres días se darán a conocer más de noventa ponencias, todas ellas inéditas a nivel mundial. Algunas supondrán todo un hito para un sector en constante movimiento, como la que dará Silvia Prieto Prebote, de la UNED, sobre los “Codigos QR y su utilización en turismo”, dando a conocer a los profesionales de agencias de viajes, hostelería y restauración cómo está influyendo el uso de este nuevo código tecnológico a la hora de generar una nueva corriente turística especialmente entre los viajeros más jóvenes.
Varias de las ponencias hablarán sobre un nuevo concepto de viaje. El Turismo Slow. Una forma de viajar que tiene la necesidad de integrarse en el destino, comunicarse con sus habitantes y conocer sus costumbres y gastronomía; en definitiva, para disfrutar tranquilamente del lugar.
Este estilo de viaje está muy relacionado con el turismo de aventura y el ecoturismo, donde lo que se busca principalmente es poder conocer y disfrutar del lugar, sin importar  las prisas. El  punto primordial es conocer el tiempo de que se dispone para viajar, siempre sin prisas, sin marcarse metas  a seguir y donde lo más característico es la improvisación; contemplar el paisaje, viajar sin hora y conocer los lugares a tu paso, que ofrecen alojamientos rurales.