El turismo rural está atravesando una de
sus peores épocas como consecuencia de la caída del turismo nacional, principal
cliente de este tipo de actividad. Según recoge Europa Press, en lo que va de
año han cerrado en torno a 1.500 alojamientos rurales de los cerca de 15.000
existentes en España.
Empresas del sector han señalado a la
agencia que es imprescindible destinar más recursos a la promoción del turismo
rural español de cara al exterior, al tiempo que se debe intentar retener la
demanda nacional. “El 98% de las iniciativas de Turespaña están orientadas a la
promoción de los destinos playeros y no de interior”, se lamenta el director de
Factor Ocio, Rafael Pintado.