EN LA MUERTE DE FRAGA











Manuel Fraga en los Premios HG&T de 2005




Qué casualidad que la muerte del, primero ministro de Turismo, y después presidente de la Xunta de Galicia con tales competencias bajo su control directo, se haya producido en el frontispicio del acontecimiento promocional más importante de la península Ibérica, la segunda en importancia en el mundo occidental: Fitur.



El destino tienes estas cosas, reserva, a veces, estos honores impensados e indeseados, aunque la dramática coincidencia parezca hacer un guiño a un político clave el el desarrollo del turismo en España. Para ser más precisos, en la creación y desarrollo de la industria turística.



Lo "inventó" como ministro en aquellos albores aperturistas cuando el franquismo empezaba a perder sus constantes vitales, lo hizo después al frente de la Xunta de Galicia, un tiempo en el que, desde su presidencia, el conocimiento y el sentido de la responsabilidad dominaban la gestión política del eido turístico. Quién nos ha visto y quien nos ve...



Con estas urgencias y desde esta perspectiva, conocidos los claroscuros de tan largo viaje vital, en lo que a este sector nos compete, no hay duda de que nos ha dejado un hombre clave y trascedental. A la historia le corresponderá decir si el estado, desde luego el Turismo, sí le cabía en la cabeza a don Manuel.