El "agujero" heredado por el nuevo equipo que pilota la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga) se cifra, en el entorno de la cúpula presidencial, en unos 600.000 euros. Con este lastre dejado por el anterior presidente, Juan Silva Alvite, y las restricciones económicas que aplica la Xunta de Galicia en algunas de sus actuaciones y convenios, la preocupación se impone en la cúpula directiva que ahora lidera el coruñés Héctor Cañete. Así lo ha confirmado a esta redacción, con opinión compartida por su vicepresidente, José Magaz.
No es, a pesar de la gravedad de esos números rojos si la cifra final se confirma, la única preocupación para los nuevos "controladores" de la Confederación empresarial tras el llamado "cambio generacional", toda vez que la reactivación en curso del Gremio de Hoteles pone en tela de juicio la fuerza representativa de la propia Cehosga. Con dos pilares repartidos entre el norte -la coruñesa Hospeco, que preside Fernando Canabal- y el otro en el sur -la Asehospo dirigida por José Manuel Barbosa- estas dos asociaciones exclusivamente hoteleras impulsan una reforma de sus estatutos sobre los que se asentó el mayor agrupamiento específicamente hotelero conformado en Galicia hace tres lustros, y reclamarán mayor grado de representatividad y "portavocía" ante la Administración turística gallega, en absoluto ajena a esta "patata" caliente con tufo de escisión encubierta si los responsables políticos del Turismo no lo remedian.
El hecho de que el actual presidente de Cehosga no encabezara ninguna de las dos alegaciones de peso a la Ley de Turismo defendida por Carmen Pardo, y sí el citado J.M. Barbosa y la hotelería compostelana en nombre de Cehosga, contribuye a confirmar tales recelos.
No es, a pesar de la gravedad de esos números rojos si la cifra final se confirma, la única preocupación para los nuevos "controladores" de la Confederación empresarial tras el llamado "cambio generacional", toda vez que la reactivación en curso del Gremio de Hoteles pone en tela de juicio la fuerza representativa de la propia Cehosga. Con dos pilares repartidos entre el norte -la coruñesa Hospeco, que preside Fernando Canabal- y el otro en el sur -la Asehospo dirigida por José Manuel Barbosa- estas dos asociaciones exclusivamente hoteleras impulsan una reforma de sus estatutos sobre los que se asentó el mayor agrupamiento específicamente hotelero conformado en Galicia hace tres lustros, y reclamarán mayor grado de representatividad y "portavocía" ante la Administración turística gallega, en absoluto ajena a esta "patata" caliente con tufo de escisión encubierta si los responsables políticos del Turismo no lo remedian.
El hecho de que el actual presidente de Cehosga no encabezara ninguna de las dos alegaciones de peso a la Ley de Turismo defendida por Carmen Pardo, y sí el citado J.M. Barbosa y la hotelería compostelana en nombre de Cehosga, contribuye a confirmar tales recelos.