El Gran Hotel de La Toja ha cerrado una parte importante de sus instalaciones, precisamente, en una de las épocas del año en la que se esperaba una mayor ocupación. En concreto, el cierre afecta a setenta y dos habitaciones y al propio balneario, al parecer, por una serie de deficiencias que se han detectado en las instalaciones. Esta situación habría provocado ciertas discrepancias entre los propietarios del inmueble, participado en su mayoría por el Banco Pastor, y el grupo Hesperia, que explota las instalaciones en régimen de alquiler. Ambos sostienen que la responsabilidad de realizar las obras es del otro.
No obstante, en medios hosteleros se comenta que el detonante ha sido el malestar que hay en el Banco Pastor por la pérdida de categoría del complejo de La Toja, desde que lo regenta el Grupo Hesperia.
Por el momento, no se estima que el cierre pueda afectar a la plantilla del hotel.
No obstante, en medios hosteleros se comenta que el detonante ha sido el malestar que hay en el Banco Pastor por la pérdida de categoría del complejo de La Toja, desde que lo regenta el Grupo Hesperia.
Por el momento, no se estima que el cierre pueda afectar a la plantilla del hotel.