Langostinos mal etiquetados

Un equipo de investigación de la Universidad de Santiago ha determinado que una de cada cuatro cajas de langostinos está mal etiquetada. Asimismo, la investigación ha determinado que en un 39% de los casos, la información del etiquetado, aunque veraz, es incompleta. Los errores más frecuentes se producen en el nombre científico del producto o al hecho de que, en muchas ocasiones, en una misma caja se mezclan varias especies que no se detallan.

Por otro lado, la tesis doctoral de la joven Laura Campos avanza sobre una serie de mejoras que se pueden realizar en la elaboración del surimi, una materia prima que sirve de base para elaborar palitos de cangrejo, gulas o sucedáneos de otros pescados y mariscos. Según la investigadora, esta sustancia, que se obtiene del músculo del calamar gigante, es una gran fuente de proteínas.