El Finisterre bien vale un menú

El menú de primavera del Hotel Finisterre saludó, como un clarín estacional, la estancia de los miembros de Agaxet en la capital herculina, elegida por los periodistas y escritores de turismo asociados para celebrar su reunión trimestral.

El remozado Hotel Finisterre (un 5 estrellas que equilibra memoria histórica con confort vanguardista) ofrece un atractivo menú que dentro de los parámetros de la cocina modernizada puede situarse entre los 3 más atractivos de la capital herculina. Media docena de bocaditos para el aperitivo, el frescor de la ostra co una sutiliza de limón para continuar, un guiso de fideos para quien pida contundencias de huerta y mar, dos pescados con samartiño y pargo suculentos y un cochinillo prensado ponen fuera de juego a los que dicen que los menús degustación no llegan a hartarlos.

Cebreiro con nueces y ensalada de frutas y un tocinillo de matrícula completan la oferta del chef Tito Fernández, que en esta o c a s i ó n combinó el largo y no tan estrecho menú con un albariño y un reserva riojano, bien ensamblados.

La tentación del complejo deportivo hotelero pugna con la de la siesta en las confortables habitaciones con vistas a la Marina y el excelente servicio del equipo que dirige, con acierto, Pedro Marfani.