Colaboración transfronteiriza lusogalaica parta combatir los incendios


El director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, puso en valor lo conseguido en el marco del proyecto transfronterizo Forvalue, durante su participación telemática en el acto que sirvió de cierre de esta iniciativa europea que buscó compartir experiencias y generar herramientas que favorezcan la resiliencia del territorio frente a la lumbre. Coordinado desde la Xunta por la Axencia a través del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, el proyecto comunitario implicó -además de a la Xunta- la diversas entidades, así como a ayuntamientos de Galicia y Portugal, donde se impulsaron proyectos que sientan las bases para la implantación de modelos de gestión y aprovechamiento forestal que favorezcan la resiliencia del territorio frente al fuego.

En concreto, colaboraron los municipios de Carballeda de Avia, Arbo, As Neves, Cerdedo-Cotobade y Ponte Caldelas. De este modo, el objetivo era promover la gestión de áreas infrautilizadas o abandonadas generando actividad económica que sirva -al tiempo- de cortafuegos natural frente a los fuegos, empleando instrumentos como los polígonos agroforestales que recoge la Ley de recuperación, combinando aprovechamientos ganaderos y cultivos como lo de la vid con la producción forestal.

En esa dirección, otra de las figuras clave son las agrupaciones forestales de gestión conjunta también incluidas en la Ley de recuperación de la tierra agraria, así como en el Plan Forestal 2021-2040, y cuyos detalles explicó en el acto de Valença do Minho la jefa del servicio de Propiedad Forestal de la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal, Belén Bris. Tras su intervención, hicieron el propio con las experiencias piloto impulsadas en Portugal en este ámbito desde la Associação Florestal do Lima.

La mayores, en el acto intervinieron otros participantes en el proyecto -como el director del Instituto de Estudios del Territorio (IET), Enrique de Salvador, y representantes de la Universidad de Santiago de Compostela o de la Asociación Forestal de Galicia- para hablar de la mejora de la coordinación transfronteriza, de modelos de gestión forestal innovadores y de sistemas silvopastorais cómo práctica silvoecológica, entre otras cuestiones.

Cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del Programa Interreg V-A España-Portugal (Poctep) 2014-2020, el proyecto Forvalue constituyó un marco de colaboración transfronteriza, con motivo de compartir experiencias y generar herramientas que favorezcan la resiliencia del territorio frente a los incendios.

En esa dirección, se buscó promover modelos de gestión innovadores que generen actividad económica a partir de la biomasa producida, fomentar la implantación de fórmulas asociativas para la gestión de la propiedad forestal en el área de cooperación y favorecer la coordinación transfronteriza en la planificación y gestión del espacio forestal en materia de valorización y resiliencia a través del uso de nuevas tecnologías.

A tal fin, el IET adjudicó por un importe de casi 46.000 euros el servicio para la obtención de una cartografía específica y una base topográfica de usos y coberturas del suelo a escala 1/5.000 que dé apoyo a los requerimientos del proyecto, además de impulsar una nueva plataforma de gestión forestal y el desarrollo de una app como herramientas de apoyo tecnológico que contribuyan a mejorar la coordinación en esta materia.

Desde la Xunta, el proyecto Forvalue estuvo coordinado por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria a través del Centro de Investigación Forestal de Lourizán. En él participaron como socios a Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal, el Instituto de Estudios del Territorio -organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda y que fue responsable de la gestión de la comunicación y divulgación del proyecto -, la Universidad de Santiago de Compostela, la Asociación Forestal de Galicia, el Instituto Politécnico de Viana del Castelo, Forestis - Associação Florestal de Portugal y la Comunidad Intermunicipal del Alto Minho. El proyecto contó además con el apoyo y colaboración de las autoridades locales del área de cooperación: Carballeda de Avia, Arbo, As Neves, Cerdedo-Cotobade y Ponte Caldelas, en el caso de Galicia, y Monçao en Portugal.