Uno de los atractivos turísticos de la temporada veraniega está siendo el Camino de Santiago; ruta Xacobea que está por encima de la Covid o de cualquier otro mal que pretenda asolar al ser humano.
“Es en estos días cuando nuestra fe y la fortaleza de nuestro espíritu deben ayudarnos a superar todas las dificultades”, escribe Marcelino Agís, vicepresidente de la Academia Xacobea en el libro Crónica de un peregrino singular que publicó la editorial Mundiediciones en colaboración con dicha Academia hace un par de meses.
Efectivamente, no le falta razón a Agís. La fortaleza interior es la que empuja a miles de peregrinos que luchan contra el cansancio y el calor estival para poder llegar hasta su meta: la imponente catedral de Santiago de Compostela en este Año Santo. Pero también luchan contra miedos, frustraciones o incertezas que, a veces, el simple y, a la vez, complejo caminar, resuelven paso a paso.
Y como no, en este caminar no puede faltar la gastronomía, porque hacer el camino también es hacer turismo gastronómico como queda bien patente en la maravillosa subsección que la Revista HGg&T mantiene en el periódico MUNDIARIO, anclada a Turismo. Un escaparate de producción local, comida internacional, catas y restaurantes excelsos para reconfortar el ánimo y alimentar el deseo. ¡Te esperamos!