Portugal inicia una suave desescalada con la hostelería cerrada


Portugal comenzó una desescalada “light” con la vuelta a clase de los niños de hasta 9 años y la apertura de establecimientos como peluquerías y librerías, dos meses después de confinarse para atajar su peor momento de toda la pandemia. 

Con una bajada drástica en los contagios y las muertes y hospitalizaciones en mínimos de octubre, los portugueses comienzan a dejar atrás, gradualmente, las duras restricciones que estaban en vigor desde el 15 de enero.

No obstante, la hostelería deberá esperar a fases más avanzadas de la desescalada para recuperar la normalidad. Aquí, el único cambio es que se vuelve a permitir la venta de bebidas para llevar. 

También habrá más flexibilidad en los paseos y se permite la permanencia en parques y espacios verdes, después de dos meses de bancos acordonados para evitar que la gente se sentase. 

La suavización de las restricciones, publicadas este fin de semana en el Diario de la República, prevé nuevas fases de apertura el 5 y el 19 de abril y el 3 de mayo, aunque todo dependerá de la situación sanitaria. El cierre de la fontera terrestre con España se mantendrá hasta el 6 de abril.