Dos gallegos entre los diez mejores hoteles históricos para un viaje al pasado

Desde trivago.es presentan una selección de hoteles ubicados en edificios históricos que, además de conservar parte del patrimonio arquitectónico original, poseen alguna clase de distinción oficial y una valoración excelente. Enclavados en palacios, castillos y monasterios, muchos de estos hoteles con encanto ofrecen una firme apuesta por la cultura, el descanso y la gastronomía. Son hoteles que permiten descubrir y conectarse con la historia; capaces de hacer de la estancia, un recuerdo inolvidable. En pocas palabras, un viaje al pasado sin salir de sus muros.

Entre la selección, dos gallegos, San Francisco Hotel Monumento (Santiago de Compostela - Galicia), en la primera posición, con una valoración de 91/100. Este hotel está ubicado en las antiguas estancias de un convento franciscano, el hotel San Francisco destaca por su sobriedad y majestuosidad. El conjunto monumental del convento está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y alberga, además del alojamiento, una iglesia, una biblioteca, unos jardines y el Museo de Tierra Santa. Fue construido en 1220 y sufrió una profunda remodelación en el año 2000 para integrar elementos originales con un diseño moderno. Una cuidada selección de recetas de antaño conforman la carta del restaurante, que lo convierten en el único de Galicia especializado en cocina conventual. El hotel también esconde un espacio donde evadirse: la antigua lavandería del convento se ha transformado en un área de descanso con piscina y jacuzzi y regala unas magníficas vistas al Monte Pedroso y los jardines.

En el puesto 10, el Parador de Santo Estevo (Nogueira de Ramuín, Ourense - Galicia), con una valoración de 86/100. En este caso localizado en el corazón de la Ribeira Sacra y aislado por un manto verde de naturaleza, se encuentra el Parador de Santo Estevo. Su origen se remonta a los siglos VI y VII y en él se pueden apreciar los estilos románico, gótico y renacentista. Entre todas sus estancias destaca el impresionante claustro de cuarenta arcos, coronado por una sublime crestería gótica que invita a dar largos paseos. Sus habitaciones discurren a lo largo de los tres claustros, algunas fueron dependencias conventuales. El Parador cuenta con el restaurante Dos Abades, ubicado en las antiguas caballerizas, especializado en gastronomía gallega: su plato estrella es el pulpo a la parrilla con salteado de grelos y utiliza productos de la zona, como la castaña, para elaborar sus platos. La belleza y monumentalidad del edificio han hecho que se proteja bajo la figura de monumento de interés cultural.