El empleo temporal se redujo en España al 23,4% en 2013, lo que supone casi once puntos menos que en 2006, cuando se situaba en un 34,1%, según el Instituto de Estudios Económicos sobre datos de Eurostat, el Instituto estadístico europeo.
A pesar de este porcentaje, la tasa de temporalidad en España se sitúa por encima de la media del conjunto de países de la Unión Europea que se mantiene estable desde hace unos años, situándose en 2013 en un 13,8%. Sin embargo, la mayor proporción de empleo temporal corresponde a Polonia, con un 26,8%. Portugal y los Países Bajos se sitúan por detrás de España con un 21,5% y un 20,3%, respectivamente. La cifra baja al 17,5% en Chipre, mientras que en Francia, Eslovenia y Suecia se supera levemente el 16%. Finlandia (15,3%) y Croacia (14,1%) también se sitúan algo por encima del promedio europeo.
Alemania e Italia, por su parte, tienen tasas de temporalidad en el empleo levemente por debajo de la media, en tanto que Hungría, Irlanda y Grecia registran cifras alrededor del 10%. Austria y la República Checa superan el 9%, mientras que Dinamarca y Bélgica están por encima del 8%. Las menores tasas de temporalidad en el empleo corresponden a una serie de países de reciente adhesión a la Unión Europea: Letonia (4,3%), Estonia (3,5%), Lituania (2,7%) y Rumanía (1,5%).