El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida
Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras cerezas de la variedad
Navalinda, la única que tiene pedúnculo certificada en el Valle del Jerte y que
muy pronto se encontraran en el mercado.
Las previsiones de campaña para este año se estiman en
alrededor de veinte millones de kilos de cerezas y entre ocho y diez millones
de kilos de picotas recolectadas entre toda la zona, que incluye Valle del
Jerte, del Ambroz y La Vera. Aproximadamente el 60 por ciento de la producción
de cereza se destina al mercado exterior.
La actual campaña, que se ha adelantado en comparación con
el pasado año debido al buen tiempo, será, en palabras del presidente del
Consejo Regulador, José Fernández, “de una cereza de excelente calidad y gran
calibre y sabor”.