De ruta conservera por A Coruña

En Luís Escurís Batalla
La Ruta de la Conserva, segmento enmarcado en el denominado Turismno Industrial, es un proyecto, ya realidad, que impulsa la Diputación de A Coruña cuya inauguración se escenificó hoy con una visita para prescriptores a la comarca de O Barbanza y que contó con la presencia del presidente de la institución provincial coruñesa, Diego Calvo y alcaldes de la zona. Consistió en una visita a una carpintería de ribeira, concretamente al astillero Trtiñanes de Boiro, a la conservera Luís Escurís Batalla -referente en la comarca de las conservas de calidad- y final en Riveira con los pertinmentes discursos y una degustación de las excelentes conservas que se elaboran, en este caso en el litoral norte de la Ría de Arousa.

Degustando en Riveria
La Ruta de la Conserva, que fue presentada en la última edición de Fitur, se estructura en cuatro itinerarios que abarcan la zona de Ferrolterra, desde Ferrol a Ortigueira, pasando por Cariño, donde se asientan dos importantes conservereras (La Pureza y Modesto Carrodeguas) y que a principios del pasado siglo llegó a contabilizar hasta 24 empresas del ramo; Costa da Mortorte, cuyo referente el materia conservera es Industrias Cerdeimar, o lo que es lo mismo Conservas Boya; Rías Altas, que parte de Santiago y se dirige a Noia, Outes, Muros y Carnota, con desvío a Porto do Son y visitas, entre otros recursos a la antigua fábrica Goday (pionera en la induistria), Conservas de Esteiro, del Grupo Calvo y con José Peña al frente; y un cuarto itinerario por las Rías Baixas coruñesas, que parte de Santiago y recorre Rianxo, Boiro, A Pobra y Riveira, con visitas a las conserveras Jealsa-Rianxeira, Luís Escurís Batalla, Conservas Cerqueira (Pay-Pay7) y Conservas Lou en Aguiño.

Queda patente que la Ruta de la Conserva cubre la totalidad del litoral coruñés y está presente en todos los geodestinos costeros en los que se ordena la promoción del turismo de Galicia. Se trata de un proyecto atractivo desde el punto de vista turístico de aprovechamiento de los recursos ya existentes por lo que "no precisa de grandes inversiones" tal y como subrayó Diego Calvo.